El Murmullo
En tus brazos, amada mía
Siento pavor y escalofrío,
Mi piel eriza -pero no de temor-
Es que tu has desanclado esta barca
-perdido en oscuras nieblas-
Con tu dulce y áspero porvenir.
¡Liberaste a un zombie!
¡Amarraste a un descarriado!
Y reposo, pedacito de Sol,
En tu montañoso pecho…
Deja un comentario