El Adiós

Meloso, y vago… extraviado en el infinito
Que no logro resolver con mis matemáticas rústicas,
Araño el suelo, buscando un fondo,
Oliendo un mesozoico aire, con rojas nubes.

Me llama un cúmulo de modas,
Rondas de café con perplejos libros,
Y el intelectual de laboratorio retoza,
Indeciso de volar…

Y el horizonte observo, afilo mis ojos,
Pongo lentes a mi ansiedad,
Y busco tu calor, como la clorofila al Sol

¡Bienvenido! ¡Bienvenido!

Deja un comentario